domingo, 18 de noviembre de 2012

SACRIFICIOS CON PENITENCIA

Para "adecentar" el asunto al que nos han conducido entre unos y otros, en lugar de responsabilizar a los autores de los hechos, no tienen otra ocurrencia que pagar contra todos los empleados, congelando las retribuciones, aumentando el horario de la jornada laboral, suprimiendo la paga extraordinaria del mes de diciembre, reduciendo drásticamente los días particulares y los días adicionales, disminuyendo los complementos en casos de Incapacidad Transitoria y congelar las plantillas, entre otros. Con ello parece que el asunto está saldado. Ellos, los allegados, siguen con el mismo talante: la dictadura.
 
¿Qué tiene que ver un ciudadano normal con todo ello?
 
¿Acaso se le pidio opinión al ciudadano para que permitiera lo que han hecho con este País y, en particular, con el Sistema Nacional de Salud? ¡Desde luego que no! Luego, ¿por qué tenemos que pagar los platos ratos de los manirotos anteriores?
 
¡A denunciar todas las irregularidades conocidas!
 
Si continuamos consintiendo que esto suceda, cuando llegue otro Gobierno nos volverá a hacer lo mismo y con los mismo argumentos, es decir, ninguno. Así que lo primero que debemos hacer es denunciar todas las situaciones donde se produzca desviación y abuso de la cosa pública. En particular, cada cual debería hacer lo propio respecto de su grupo de clasificación. Insistimos, por el elemental motivo de que si el argumento es el que dicen en los medios, no tenemos por qué permitir que el asunto de la mala -por no decir pésima- gestión la paguemos continuamente los "no enchufados".
 
Los únicos responsables de todo ello son los "libremente designados", que son puestos ocupados ilegalmente.
 
Todos esos que ahora dicen que "se llevan ahorrado ..." ¡Oiga!, de ahorrado nada; será no despilfarrado. Pero, ¿quiénes han despilfarrado?, porque, que se sepa, los únicos que pueden hacerlo son las personas a quienes dan su confianza los políticos que llegan al poder y sus mandos intermedios. Luego, existen responsables de lo sucedido. Y eso no se puede pagar con unas elecciones.
 
Y no se puede pagar sólo con unas elecciones porque los de ahora violan la norma igual que los de antes. Y eso no puede ser. Y no puede ser porque van a dar lugar a que cada cual haga lo mismo que  hacen los enchufados del Gobierno de turno; es decir, lo que les de la real gana. Y eso no puede ser.
 
No es de recibo que tengas que justificar un día para que, encima, te lo descuenten y ver que quien "te gobierna" acude al puesto de trabajo tarde o nunca.
 
¿Qué tonterías dicen estos políticos?
 
Veamos algunas de ellas: el Programa Nacional de Reformas 2012 es el marco en el que se debe comprender este proceso de modernización y racionalización de las Administraciones Públicas, como complemento a los ajustes exclusivamente fiscales y la reducción de estructuras administrativas. También dicen que se deben adoptar medidas que ahorren gastos de personal e incrementen la calidad y productividad del empleo público, al tiempo que lo "maquillan" con esa otra oración que dice, se adoptan diversas medidas que avanzan en la optimización de recursos, la mejora en la gestión y en la transparencia de la Administración y el incremento de la productividad de los empleados públicos.
 
¡Por favor!, que la empresa más grande del País es el Sistema Nacional de Salud, y no hay por donde cogerlo.
 
Sigue igual que antes; sólo que el personal está un poco (muchísimo) más enfadado que antes, por la sencilla razón de que todo sigue igual: "el pez grande -el de ahora- se come al chico -al de ahora-.
 
Bajo el punto de visto de la Profesión Enfermera.
 
Para ese adelgazamiento de la estructura administrativa -¡miren qué simple!- se podría comenzar por los puestos de jefatura de unidad, vulgarmente conocido como supervisión, antes que por suprimir tanto derechos consolidados, ya que son más de un centenar, cuyas plazas de origen están "guardaditas" como premio a la "buena" administración para cuando se cansen de la "gestión" o el afin les cese. Son puestos ocupados por designio particular, como si de Alto cargos de la Administración se tratara, tipo Ministros, Secretarios de Estado o Direcciones Generales, ya que se eligen así, "por narices".
 
Total, que el mismo perro pero con distinto collar. La misma violación a los esenciales principios constitucionales. Así hasta que nos acostumbre a la dictadura.
 
Y éste iba a ser el Gobierno de los mejores ¡Pues vamos listo! Nos piden sacrificios y, además, que paguemos la penitencia de ver cómo los suyos hacen y deshacen, sin control de clase alguna.