lunes, 29 de agosto de 2011

¿Qué estamos haciendo con nuestra Profesión?

El pasado día 17 de diciembre de 2010 se aprobó en Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, el Real Decreto sobre receta MÉDICA y ÓRDENES de dispensación, el cual ha sido el "mazazo" más importante que ha sufrido nuestra Profesión, el mayor de los detonantes de DESMOTIVACIÓN que haya sufrido nuestra Profesión Enfermero; y ello con el único objeto que se propuso quien nos representa: llevar a cabo "su" programa Gradua2, que es muy anterior al mismísimo proyecto de modificación de aquella Ley del medicamento del año 2006, plasmado tres años después, con la Ley de diciembre del año 2009 ¡QUÉ PENA!

¡PERO CÓMO PRETENDÍA ESE HOMBRE QUE UN CURSILLITO FUERA EL FACULTATIVO!
Si recuerdan el texto de aquella Disposición adicional 12ª de la Ley de 2006 pretendía ser desarrollada por una simple OrdenMinisterial, en la que contemplaba al Podólogo en su artículo 1º y el 2º y último nos lo dedicaban a nosotros, ¡otra vez de pena! Tuvo que ser informada NEGATIVAMENTE por el Consejo de Estado, por el elemental motivo de ser todo el proyecto un BODRIO. Empecinados en el cursillitos del programa Gradua2, se permitió, si no se instó, a una nueva redacción a la Ley, la cual parecía que iba a AUTORIZAR -que no facultar- a la Profesión Enfermero -que no a los Graduados- la indicación, uso y autorización de medicamentos y productos sanitarios que no precisaran "prescripción médica" ¿PRESCRIPCIÓN MÉDICA?

¡NI PRESCRIPCIÓN MÉDICA NI PERSONAS DE LA CALLE!
Sería elemental ¡digo yo! ¿Tanto trabajo le hubiera costado al PERSONAJE regular una situación intermedia, entre la prescripción médica y el ciudadano? Parece que sí. El problema es que al ciudadano NO LE EXIGEN REQUISITO DE CLASE ALGUNO para poder auto-cuidarse, mientras que para nosotros nos estaban preparando DOS REALES DECRETOS ¡DE PENA!

¿QUÉ PROBLEMAS PLANTEAMOS?
¡Hombre!, como exponía un colectivo médico, ellos tienen poca relación con la industria farmacéutica ... ¿Por qué se lamentaban de esa forma? Algo así nos pasa a nosotros, que mientras profesionalmente tenemos que actuar, con nocturnidad y alevosía, a otros, como a los Podólogos, sin embargo, se les permite "prescribir medicamentos"¿Por qué los Podólogos sí y los Enfermeros no? Por la sencilla razón de que ellos no están en el sistema; nosotros sí.
Lo mejor que podías hacer, viendo el texto de la letra c) de artículo 1º de aquel Real Decreto de 17 de diciembre de 2.010, si tuviéramos un representante que en lugar de estar pensando en esquilmarnos con cursillitos, estuviera pensando en la Profesión, ya les aseguro que esa Norma nunca se hubiera publicado; es decir: no se hubiera regulado absolutamente nada.

ESTAMOS COMO AL PRINCIPIO ¡O PEOR!.
Antes, al menos, la Ley no lo prohibia, por lo que, aplicando el valor superior del ordenamiento jurídico libertad, podíamos prescribir medicamentos, ya que la Ley nos silenció, lo que no por ello oscurecía nuestra consideración de Profesión Sanitaria, como así viene definida en la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.

PLENA AUTONOMÍA TÉCNICA Y CIENTÍFICA.
Esto es lo que dice la citada Ley de Ordenación ¿Y en qué se ha quedado? Pues algo así como tener libertad para "silbar", siempre, ¡claro está!, que no nos pasemos de decibelios. El principio de legalidad que han utilizado para ELIMINAR la facultad del Enfermero para poder prescribir resulta IMPROPIO de un Estado de Derecho ¡Hay que ver la ingeniería jurídica que han tenido que idear para CARGARSE, materialmente, A NUESTRA PROFESIÓN. Ha bastado un simple renglón para hundirnos en la DESESPERACIÓN y DESMOTIVACIÓN jamás conocida.

Y EN ESAS ESTAMOS.
Mientras tanto, las Consejerías de algunas Comunidades Autónoma intentan "dar salida" al asunto, encomendando a los Enfermeros "aligerar" la carga del Médico o aliviar las penurias del ciudadano para poder conseguir esa "medicación o medicamentos" de difícil adquisición por estar sometida a procedimientos especiales ¡Y en estas estamos!, soportando a unos metidos a políticos interesados, y éstos, los verdaderos políticos, controlados por la clase Médica, poniendo "puertas al campo" ¡Así no hay manera!.

VEMOS LA DESMOTIVACIÓN POR CUALQUIER PARTE.
¡Y qué bien nos viente! Si después de reducirnos las retribuciones y pretender que hagamos cursillitos, lo normal es que "nos dé igual" lo que le suceda al sistema, porque no hay intento que haya producido algún tipo de motivación en el Personal de la Profesión Enfermera Y es que, después de toda esa cantidad de "moralla", que llaman Ley, hablando de calidad, excelencia y no sé de cuantas MENTIRAS más, llegas a la conclusión de que te están tomando el pelo.

¡PUES LO JUSTO! HAGAMOS LA IMPRESCINDIBLE, ¡Y A OTRA COSA MARIPOSA!.
Pero luego que no se quejen estos políticos que nos ha tocado a esta generación, porque la inmensa mayoría a hecho de esa "representación" su profesión, por cierto, muy mal vista pero bien "pagá".
El futuro está en los cursos ¿cuando se va a pagar por las irresponsabilidades?
Nosotros lo intentamos denunciando las barbaridades que se comenten contra nuestra Profesión, cuyos titulares de ahora no serán los de "mañana", pero sí que haremos historia, y luego vendrán las lamentaciones, como el abandono escolar.

LA RESPONSABILIDAD COMIENZA CON EL PROGRAMA MIR.
Es evidente, ¡o acaso es discutible! Vemos al "alumno" de primero de MIR detrás del de segundo año; al de segundo detrás del de tercero; a este del de cuarto; y el de quinto ya anda un poco de "independiente". Se reúnen por las mañanas en sus sesiones clínicas, o aprovechan cualquier momento para comentar "su" caso, que tienen pendiente de dilucidar. Ahora demos la espalda a esa realidad y acerquémos a un star Enfermera: la diferencia se nota. Unos se comportan "a la Japonesa"; los otros a lo "español". Sólo nos falta el jamón y el fino, o unos mariscos, que tampoco está mal, para celebrar la inanición. Con ello "festejos" a la región del que nos representa.

Y LO PEOR DE TODO ES QUE VAMOS A PEOR. PARTICULARMENTE NO TENGO NINGÚN INTERÉS EN QUE SE ME AUTORICE. Lo que no puedo admitir es que me digan que un Ministerio me tiene que FACULTAR. Y a la titular del Ministerio, ¿quién la faculta?
Aquí, con esto, sucede algo parecido a lo que sucede con los Tribunales de los procesos selectivos, los cuales, a pesar de su condición de "enchufados", se permiten el lujo de "superar" a los Profesores de las Universidades, que son los que certifican la superación de unos contenidos ¡Y ES QUE EN ESTE PAÍS NUNCA PASA NADA!, ¡BUENO!, NO PASABA, HASTA QUE HA APARECIDO ESE MOVIMIENTO 15M.

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