lunes, 13 de abril de 2009

AL INQUILINO-EMPRESARIO

..., sí, a ese que "escupe hacia arriba", se le está "acumulando" el trabajo. Acaba de perder un pleito que nos costará "un ojo de la cara", pero que no será el último. Esa persona se empecina en ir contra algunos miembros de Colegios Provinciales, sea como fuera, desoyendo a los Profesionales, lo que nos supondrá, por abuso del derecho, un dinero que sale de las cuotas colegiales. Y decimos que "nos costará" porque pagaremos todos las decisiones bárbaras que toma, ¡el sólito!, pero que las pagamos los demás. Las pagamos los demás, toda la Profesión, porque es, en definitiva, la perjudicada en todo esto, tanto a nivel económico como Profesional, así como institucionalmente, como Profesión. ¡Qué pensará la judicatura de este personaje!.
¿CUÁNDO SE DARÁN CUENTA DE ESTO AQUELLOS QUE LE APLAUDEN?.
Sabemos, porque su actitud no ha cambiado, que la Asamblea General de la Organización Profesional Enfermero no es informada de nada, ya que el inquilino-empresario no les informa (ni ellos leen) de la multitud de litigios que mantiene el inquilino-presidente con algunos Colegios (además de otros internos poco conocido, de los que pronto tendremos noticias), pero sí que saben esos Presidentes que no conseguimos nada. Y no conseguimos nada porque el inquilino-empresario no quiere, no le da la gana. Se jubilará y nos dejará todo, absolutamente todo, por hacer. Lo único malo será que nos vamos a encontrar "sin Consejo General", porque entre sus veleidades, que no son pocas, se ha dedicado a perseguir a todo a aquel Colegio Provincial que discrepa con su nefasta gestión, que nos lleva a la ruina Colegial, que no a la suya personal. La suya, su patrimonio, ¡viento en popa!, pero todo ello tendrá su final, más pronto que tarde.
¿Cómo puede usted perseguir a unos Colegios sí y a otros no?. Por ejemplo: Teruel debe al Consejo General más de 100 millones de pesetas. ¿Dónde está ese dinero?. Porque el Presidente de ese Colegio acaba de cambiar su Forito escort por un BMW, cuatro por cuatro, es decir, por un vehículo que cuesta cerca de 10.000 millones de pesetas. O el Colegio de Barcelona, que debe cuotas desde el año 1984; y así podíamos continuar con una lista de hasta 10 Colegios. Pues muy bien: perseguir a un Colegio en concreto nos ha costado, no solo las supuestas cuotas debidas, sino que, además, nos va a costar más de 400 millones de pesetas por abuso de derecho; eso sin contar la indemnización que se debe pagar al anterior Secretario General, que es otro pico.
SIGA USTED, SEÑOR INQUILINO-EMPRESARIO, POR ESE CAMINO, QUE MUCHO TENDRÁ QUE RENDIR ANTE LA COLEGIACIÓN.