jueves, 22 de mayo de 2008

AL PRESIDENTE DE LA OMC

Señor Siguero, Presidente de la Organización Médica Colegial, ¡no se preocupe usted tanto por la "prescripción Enfermera"!. Y precisamente usted se va a preocupar; ¡usted que ha vivido de primera mano que la única preocupación del Presidente del Consejo General de la Profesión Enfermera son los Podólogos!. ¡No, hombre!, no se preocupe. Usted a lo suyo, que nosotros seguiremos prescribiendo cuando el médico esté acostado. ¡Y no se preocupe tanto!, ¡que le va a dar algo!. Está visto que este tema le quita el sueño.
Efectivamente, usted, y todos los que se pronuncian contra la prescripción Enfermera de forma "oficial" -porque oficiosamente ya lo hacemos- olvidan dos cosas fundamentales: una, que ustedes se han formado gracias a la Profesión Enfermera, ¡lo que tenemos que aguantar los Enfermeros a los MIR!; y la segunda y más importante, que su formación la hemos costeado con nuestros impuestos, situación de la que ustedes son los únicos que se benefician en este Estado.
Rabia sentimos que no tenga usted a nadie que le pueda discutir este tema; y decimos nadie porque el inquilino del Consejo de la Profesión Enfermera no existe; este señor va a lo suyo, a sus negocios, que, ¡por cierto!, su organización forma parte de alguna de sus empresas. ¡Pregúntele a su Vicesecretario General, señor Torquero!.
Hace usted las siguientes declaraciones: "a la vista de la determinación que ha tomado la Asociación Médica Mundial (AMM) de trabajar en defensa de la prescripción como acto exclusivamente médico, queda despejada la duda (si había alguna) que se quiso generar hace unos meses desde el Consejo de Enfermería acerca de que el Consejo General de Médicos español no contaba con el apoyo de este organismo internacional en este tema".
¡Pues bien!, todo el mundo lo sabe: ¡con la medicina hemos topado!. Los tenemos ¡hasta en la sopa!. Pero yo que usted preferiría tener más cuidado en sus declaraciones, porque olvida que los Odontólogos también están incluidos en la Ley del Medicamento, ¡y ya no son médicos!. Así que de exclusividad, ¡nada de nada!. Pero insistimos, a nosotros nos preocuparía tener la exclusividad de algo, porque podría suceder que alguno de ustedes se pongan "enfermito" -que no paciente- y necesiten de alguna intervención Enfermera. ¡Porque no le tengo que recordar lo "simpático" que se comportan cuando están ingresados!; ¡bueno!, creo que a usted no le atiende ninguna Enfermera. No obstante, le recuerdo que ¡hasta su Santidad fue asistido por Enfermeras!.
¡Mire, señor Siguero!, si usted -y algunos de los suyos- entienden que no estamos, ¿cómo dicen?, "capacitados", ¡pues muy bien!, pero le recuerdo que tenemos como Profesores a médicos, ¡porque no nos dejan ni al sol ni a la sombra!. Así que nuestras deficiencias "comprensivas" tienen una fuente: la medicina, que nos enseña única y exclusivamente lo que saben; ¡no hay para más!. Ustedes nos tienen "cogidos" por donde más duele: dominan todas nuestras estructuras; y por si le faltara alguna, ¡encima!, se meten en negocios con el inquilino de ese Consejo General de Enfermeros, ¡que dice usted que le preocupa!. ¡Menos lobos, señor Siguero!.
¡Ah!, una última cosa, ¡por ahora!: Organización Médica Colegial es incorrecto. Se llama Consejo General de Colegios Oficiales Provinciales de Médicos. Ahí no está la organización médica colegial; es, simplemente, el Consejo, formado por los verdaderos representantes del colectivo, que son los Presidentes provinciales. Son los médicos de Provincia los que eligen a los miembros de los órganos de gobierno de los Colegios, y luego éstos, ¡como lo saben!, se "hermanan" con el Consejo, al objeto de hacerse fuerte en sus Provincias. ¡En fin!, ¡qué le vamos a hacer!. Nos ha tocado vivir desde un médico como Ministro de Sanidad, hasta el último "mono" del último "servicio médico de salud", que no solo manda, es que acosan.