lunes, 17 de marzo de 2008

SE IMPLANTA LA ILEGALIDAD

En el Servicio Extremeño de Salud, con el carácter de administración pública sometida a la Ley y al Derecho, como en tantos otros, se ha instalado, ¡y de qué manera!, la desfachatez, el despropósito, y el nepotismo discrecional; ¡es que ni se guardan las formas!; es algo así como cuando todavía está la difunta de "cuerpo presente" y el recién viudo ya está tratando con la "novia" la formalización de sus relaciones.
Dispone la Constitución Española, esa a la que todos recurrimos cuando nos interesa, que la administración Pública sirve con objetividad los intereses generales y actúa de acuerdo con los principios de eficacia, jerarquía, descentralización, desconcentración y coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho". ¿Con sometimiento a qué Ley y a qué Derecho?. ¿Dónde están los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad?. ¿Dónde está la profesionalización de los servicios públicos?. Palabrería que no sirve más que para rellanar articulos como éste. Cada uno ha optado por "ir a su bola". Cada cual intenta arreglar "su problema", y todo lo demás no existe.
Preguntas a cualquiera, le dices: ¿y tú por quiés estás?, y te responde por ..., inmediatamente respondes: si por esa persona está ..., se encoge de hombros y te dice: ¡y yo qué se!, lo único que me han dicho es que tengo un "contrato" eventual, que me renovarán cada tres meses. En otras ocasiones, ves que alguien sustituye en una Jefatura de Unidad, incluso te la presentan como tal; al poco tiempo sale "la convocatoria" para la provisión de ese concreto puesto, y te preguntas: ¿hay que cumplir la Ley o no?.
Todo ello te invita a la desobediencia civil; ¿o es que sólo vamos a cumplir la ley cuando nos la quieran aplicar la Administración?. ¡Que no se fume, porque está prohibido!, ¡que no se bebe porque será tratado como un delincuente!, etc. etc. etc,; luego ves como en el Períodico te sacan en la foto a un "jerarca" del Ayuntamiento conduciendo un vehículo y hablando con su teléfono en la oreja. ¡Qué desastre de sociedad!. España dicen que es un Estado de Derecho; ¡pues yo cada día me lo creo menos!. Esto está más próximo a una dictadura que a una Democracia. Observamos miedo; nadie quiere opinar sobre lo que ve y se hace. Si hablo, te dicen, no me volverán a llamar más, asi que yo a tragar. ¡qué pena!.
¿En qué se traduce todo esto?: en una falta de motivación tal que está resultando problemático. Interpretar lo que está sucediendo es difícil; solo lo pueden hacer quienes lo están viviendo, que no dan crédito.
Pero esa ilegalidad a la que nos referimos, tarde o temprano, terminará por actuar de bumerán; sólo que luego estas personas suelen provocar la reacción de esa otra parte sensitiva de sus compañeros, y le suelen perdonar su participación en los desmanes; tratan de disculpar las actitudes realizadas con el simple argumento: es que no tenía mas remedio.
El más que "espalio" que tenemos de Presidente en el Consejo General de nuestra Profesión Enfermero, así como el palmero Presidente de Murcia, decían que antes de acabar la legislatura el Gobierno publicaría una Orden Ministerial desarrollando la disposición de la Ley del Medicamento; pues ni Orden, que no serviría para nada, ni cosa parecida. Ahora se habla de "modificar" la dichosa Ley, obviamente, con otra Ley, salvo que te salga otro Avelino Extremeño a nivel del Estado y lo arregle con cuatro folios.
¡QUÉ PENA DE REPRESENTANTES DE ESTA PROFESIÓN, Y DE SERVICIO PÚBLICO SANITARIO!. Aquí cada cual interpreta la norma según su particular punto de vista; todo lo demás no existe. ¿Se imaginan un servicio de emergencia, por ejemplo: el 112, acudiendo a una llamada donde, al llegar el Médico y el Enfermero, se encuentren con dos cuadros de shock y, siguiendo las pautas del señor Avelino Ortiz, el Enfermero se tiene que "limitar" a auxiliar al Médico; el otro chocado tendrá que esperar a que se terminen con el primero chocado para ser atendido. El único problema es que ese equipo no le va a hacer ni ... caso al señor Avelino; los dos, cada uno de los Profesionales se pondrán (espero), codo con codo, a salvar ambas vidas. ¿Qué le parecería al tal señor Avelino que uno de los dos chocados, el no atendido en primer lugar, fuera su persona?. A este paso vamos a terminar implorando RESUCITACIONES ancestrales.