lunes, 14 de enero de 2008

CONCURSOS DE TRASLADOS: UN PROBLEMA PÚBLICO.

Todos sabemos que el Sistema Nacional de Salud, desde el propio Ministro hasta el último gestor de la asistencia sanitaria, pasando por los "defensores" del paciente, los Inspectores y demás "correlegionarios", son médicos; todos, con alguna mínima excepción, son "colegas", en expresión Romana. ¡Cómo un Ministro va a proponer legislación que afecte negativamente a su titulación!. ¡Cómo un diputado va a votar una Ley que afecte negativamente a la Profesión Médica!. ¡Cómo un Consejero va a proponer una norma de organización de la asistencia sanitaria que perjudique a sus compañeros!; y así podíamos continuar con un corolario de situaciones que se haría interminable.
Pero con ello no estamos expresando una crítica negativa a ese comportamiento, porque resulta tan razonable como lógico; todos somos "corporativistas". Sí, corporativistas; ¿O es que a caso Izquierda Unida, Partido Popular o Partido Socialistas no son corporativistas?. ¿Es que a caso no lo son los Celadores, Auxiliares, Técnicos y demás empleados?; ¿es que no lo es cualquier gremio?. ¡Pues sí señor, los somos!, pero lo somos todos. El problema será si eso repercute favorablemente sobre la población a la que nos debemos, o no.
EL CONCURSO DE TRASLADO ES UN PROBLEMA QUE AFECTA A LA ASISTENCIA SANITARIA.
La asistencia sanitaria es un bien público, por lo que entendemos debe primar por encima de los intereses particulares. Me explico: ¿se imaginan un concurso de traslado de puesto de trabajo entre el colectivo médico?, quiero decir, que un médico especialista en Traumatología concursara a un puesto de Endocrino; un Anestesista a un puesto de Infecioso, un Neumólogo a un puesto de Hemátólogo, etc. etc. etc. ¡mpensable, verdad!. Y tengan en cuenta que, en la práctica, esto afectaría a un horario normal, de mañana, porque para las demás horas, la inmensa mayoría de los Hospitales está servido por un especialista que cubre todas las necesidades; es decir: que hace de médico internista, que sirve para todo.
Pues bien, dicho lo anterior, las distintas Unidades asistenciales están provistas de Enfermeras que prestan cuidados en concretas unidades, a las que accedieron, normalmente, por imperativo de la Dirección de turno. Una vez adscritas esas Enfermeras, no queda más remedio que "especializarse" en esos Cuidados. Y es a partir de esa situación cuando comienza el "movimiento", el trasvase de un puesto especializado a otro que para nada se relaciona con el anterior. Y nos llama la atención esta forma de gestionar porque da la sensación que lo único que importa es tener la plantilla cubierta con un número de "efectivos". Lo único que importa es el movimiento del colectivo, que, ¡obviamente!, mira por sus exclusivos intereses.
Y decimos esto por cuanto que en todos los baremos para acceder al nuevo puesto de trabajo, el único mérito baremable es el tiempo de servicios previos, lo que se traduce en que, efectivamente, lo que menos importa a los gestores del Servicio de Salud es la calidad asistencial. Esto sí que es un problema de "salud pública", al que nadie quiere poner remedio. Para que luego las leyes nos hablen de "excelencia, calidad, y otras tantas zarandajas.
Pregunto, ¿y por qué se consiente ésto?. La respuesta es bien sencilla: para darle satisfacción al señor del Monte, Presidente del Colegio de Médicos de Cáceres -y a otros que siguen la línea editorial de su Consejo General-, para que puedan manifestarse en la forma que lo hacen: "las Enfermer@s son un peligro público", nos dicen algunos médicos. Y cómo no vamos a ser un peligro público si vds, los gestores de la asistencia sanitaria, todos, absolutamente, son médicos, a quienes beneficia estos traslados. A vds., como responsable de la gestión de la asistencia sanitaria, debería preocuparles este sistema de "concurso de traslado", si es que de verdad les preocupara la calidad asistencial; pero resulta que, luego, utilizan esa carencia de capacidad, que no de competencia, para ponerla de manifiesto en los medios de comunicación, expresando que no tenemos los conocimientos suficientes.
¡Y cómo vamos a tener los conocimientos suficientes de una concreta especialidad si vds propician que una Enfermer@ de traumatología mañana esté en digestivo, o una de inmunología se desplace a una unidad de cuidados intensivos!. Si esto es lo que vds., médicos gestores, es lo que alientan. Si yo fuera médico, ya que son los únicos que administran y gestionan, y, de verdad, me importara la calidad asistencial y el gasto sanitario público, lo primero que haría, en su caso, es un sistema de concurso de traslado que tuviera en cuenta, fundamentalmente, la capacitación de las Enfermeras para determinados puestos de trabajo, la especialización. Pero no, esto a vds les da pánico, pavor; a esta situación que proponemo les tienen miedo, ¡qué digo!, pánico. Vds no quieren que una Enfermer@ se especialice, ¡ni mucho menos!. Vds lo que pretenden es que cuanto menos conocimiento de la concreta especialización mejor.
En definitiva, los concursos de traslados, al igual que la situación de el mensatel, es algo que promoción, promueven, alientan; así no hay forma de que pueda darse la mínima discusión en la aplicación de tratamientos y medidas terapéuticas. Si a vds., señores médicos de los Servicios de Salud, les preocupara lo más mínimo la calidad y excelencia de los cuidados, ya hubieran puesto remedio al sistema de Mensatel y a los concursos de traslados, como también hubieran regulado el sistema de "carrera profesional" en ese sentido. Antigüedad es su único paradigma, así contentan al colectivo. La especialización de la Profesión Enfermer@ es algo que no soportan; ¡por qué serán que nunca se tiene en cuenta!.

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