lunes, 31 de diciembre de 2007

SE ACABA EL AÑO 2007

UN DESEO: que dimita el actual Presidente del Consejo General de la Profesión Enfermero. UNA ILUSIÓN: que el siguiente ni se le parezca al actual. UNA ESPERANZA: que funcione el órgano de gobierno permanente del Consejo General, con unas Vicepresidencias que asuman cada una su papel, como en tiempos de D. Luis Jurjo; sí, el Ilmo. Señor Don Luis Jurjo, que ha sido el único de los tres Presidentes que hemos conocido con "don" de Presidente, carisma, talante y buen hacer; otra cosa será los conocimientos que tuviera al respecto. UNA QUIMERA: que si no se cumplen las anteriores, que se produzcan una reconversión del actual, que se le ilumine al actual Presidente el alma, y se comporte como una persona; sí, simplemente: que se comporte como un ser humano; que comporta responsabilidades; que represente, defienda y ordene el ejercicio de la Profesión Enfermero. Que clausure todas y cada una de las Empresas montadas en beneficio propio. Que se establezca una línea editorial a partir del concepto Profesión, incluyendo los contenidos de las Directrices Generales Propias conducentes a la obtención de la titulación de Grado; que las áreas de conocimiento se organicen en Departamentos de Enfermería; que las Escuelas tenga estructura e identidad propia; que los órganos de gobierno de estas Escuelas funcionen como tal y participen en los Consejos de las Universidades; que las Escuelas sean única y exclusivamente para la formación de Graduado en Enfermería; que los alumnos no practiquen que los usuarios del sistema nacional de salud; que se desarrollen todas y cada una de las Especialidades que demanda la población y obliga la ciencia; que el desarrollo Profesional se produzca a partir de la graduación; que la Especialización corra a cargo del sistema nacional de salud; que se profesionalice el sistema, estableciendo estructuras profesionales, donde la responsabilidad organizativa se compadezca con la asistencial. Que la formación continuada sea una constante de la Organización Colegial, y no de Empresas particulares en manos de representantes Nacionales, Regionales y Provinciales. Que el Consejo General de la Profesión Enfermero represente, defienda y ordene el ejercicio de la Profesión. En definitiva, que cambio todo, absolutamente todo antes de que nos engullan los Médico y los Técnicos Especialistas. ¡Virgencita, Virgencita!, por el bien de nuestros conciudadanos: que todo esto se cumpla, si queremos mantener a esta Profesión, que tiene más vividores "representándola" que defensores reales.

domingo, 30 de diciembre de 2007

20 AÑOS DESTRUYENDO

El actual Presidente del Consejo General, y sus acólitos, llevan veinte años intentando cargarse a esta Profesión. Pero tienen un problema: no saben como hacerlo. O mejor expresado: están esperando el momento adecuado, ya defendiendo la voluntariedad y la "conversión" en Asociación -para lo que están poniendo todos los medios posibles-, ya para su destrucción, y así no quedar ni una sola huella. Pero vamos a intentar poner remedio a esto, siempre, ¡claro está!, que seamos capaces de presentar las Demandas judiciales en forma y modo que puedan ser entendidas por la Jurisdicción correspondiente. Y decimos esto porque debe resultar muy difícil para el juzgador de turno admitir que se puedan estar produciendo los hechos que intentamos describir. ¡No darán crédito a lo que decimos!. Así que esperemos a los resultados.

ESTAMOS ABANDONADOS

Como Profesión, estamos abandonados. Te dicen en la calle que para qué sirve un Colegio, y van a tener razón. Porque, por mandato de la Ley, a la Organización colegial le compete la representación, denfensa y ordenación de la Profesión. ¿Y qué hace la Organización?. La Organización no nos defiende, mucho menos nos representa y, para colmo, ni tan siquiera organiza la Profesión. Pues bien, si algún sentido tiene la Ley de Colegios Profesionales es, precisamente, éste: ordenar el ejercicio de la Profesión. ¿Saben vds cuántas veces hemos pagado la ordenación del ejercicio de la Profesión?. Llevamos veinte años pagando esta "contribución" especial a no sabemos qué Empresa de las montadas por el Presidente del Consejo General. Empresa que debe percibir todo el montante que se presupuesta pero que no se ve por ningún lado el resultado.
La Empresa Enfermundi, que por el nombre da la sensación de ONG, es la única que parece que cumple con su función, ya que "nos regala" unas cuantas noticias; aunque mejor sería que se las ahorarra. ¿De quien será esta Empresa que tiene la desfachatez de denominarse "diario" Enfermero, porque ni es diario ni es Enfermero. En todo caso, son anuncios publicitarios de otras tantas Empresas en manos de la misma persona: en las del Presidente del Consejo General.

martes, 18 de diciembre de 2007

LOS ENEMIGOS ESTÁN DENTRO

Si. Sí, los enemigos de esta bendita Profesión Enfermera -que dá para tanto a determinadas personas- no tiene más enemigos que los propios Enfermeros. Por poner un ejemplo, de los miles que se pueden comentar, el Presidente del Consejo General convoca Asamblea General de Colegios, pero sólo con cinco puntos en el orden del día, todos, absolutamente todos, referidos a proyectos de resoluciones sobre Presupuestos de la Organización Colegial, de los años anteriores -2006- actual -2007- y para el curso que viene -20008-. Aquí se acabó la Asamblea, con un "levanten la mano quienes están en contra -cinco Colegio-, levantante la mano quienes se abstinen -uno-, ¡y para vd de contar!. En total, la cifra aprobada como ingresos para el Consejo General es de 15.000.000 €. Los que votamos en contra nos preguntamos si merece la pena haber realizado cientos de kilómetros, con los gastos y peligros que ello conlleva, para levantar la mano, y punto. La duda es si le es rentable a quiene fueron -obligatoriamente- a no hacer nada -quiero decir, a no tener que levantar, ni siquiera, la mano-; ¡seguro!. Para estos sí que fue rentable sacar esos presupuestos adelante en menos de cinco minutos. Porque, ¿qué sentido tiene ir a Madrid para ni tan siquiera votar?. Se les supone que votarón que sí. Pero, ¿por qué votaron sí?. ¿Qué les pareció de bueno para dar su consentimiento?. Hay algo que nos llamó poderosamente la atención; y tanto nos llamó la atención que lo vamos a narrar: un Colegio que tiene entre 600 y 7ooo colegiados, su Presidente está "liberado" parcialmente, en su calidad de tal, como vehículo un ford scor -que no lo admiten ni como plan renove-, votava, cuando lo dejaban, que no a los Presupuestos; hoy vota sí, acude a todas las Asambleas, ya no le debe al consejo General aquellos más de 100 millones que se le reclamaban, y, por si todo esto fuera poco, se pasea con un nuevo coche, ¡este sí que merece la pena, al menos en precio, un BMW, de unos 10.ooo millones de pesetas-. No me dirán que el cambio del voto no ha sido rentable. Ahora vota sí siempre.

Pero la Profesión sigue ahí, paciente, esperando que el señor Ministro de Sanidad haga encaje de bolillos y se digne proponer un Decreto que "legalice" las administración de medicamentos y productos sanitarios. De verdad, que sino fuera porque lo leemos no daríamos crédito a que eso pueda salir de bocas-plumas de las que sale. Recuerdo a una compañera llamado a la "supervisión" de noche (que no sabemos si es de Undad, de Área o en funciones de Dirección), o más bien de Farmacéutica de guardia, y le dice que nos falta un producto: en concreto un antibiótico; la de guardia le espeta que ese es un producto "restringido" y que lo tiene que pedir el médico. ¿producto restringido?. ¿Sabe la supervisora lo que significa la frase que ha soltado?. No. Absolutamente convencido que no lo sabe, como tampoco lo sabe la que recepcionó el mensaje. Esta convesación "entre especialista" es pura realidad. Están al margen de todos aquellos que hablamos, escribimos y nos pronunciamos en público, creyéndonos que ahí, fuera, están como lectores los afectados. Después de esta experiencia, ¿qué debemos decir?.

En la práctica, la Profesión Enfermera sigue al margen de la Ley; actuamos ilegalmente, aunque se publique un Decreto ¡qué más da!. Este Gobierno, al aprobar esa Ley y excluir a la Enfermera de la prescripción y administración de todo tipo de sustancias y productos sanitarios, no ha hecho otra cosa que traslucir el corporativismo médico reinante, que se evidencia en cualquiera de los órganos del poder ejecutivo, donde prima más la protección del interés de esa profesión que la del usuario, aún a expensas de ilegar todas las intervenciones Enfermeras. ¡Eso, sí, cuando les llega la hora, todos a la cama!, como en la TVE. Y la Enfermera, ¿qué hace?: pues lo que realiza durante todos los minutos de la hora, del día, de la semana, del mes y del año: cumple escrupulosamente con los prescrito y con lo no prescrito, también. Para la Enfermera, primero es el enfermero, no se cuestiona si es legal, alegal o ilícito; no sabe ni le interesa: allí hay una persona que necesita asistencia y se la presta, solo que en la medida de sus posibilidades, que no son ni más ni menos que la del resto del colectivo.

Precisamente, la OMC nos suele criticar justo de sus propios defectos. Nos critica que no tenemos la formación suficiente ¿y el médico, qué formación tiene?. Y si la tiene, ¿por qué tiene que dedicarle cinco años despues de la graduación?. Qué pena de representantes, dirigentes y administraciones. Aquí, el único poder que falta por pronunciarse es el Judicial. ¿Ya veremos que pasará el día que se denuncie esta situación?. ¿A ver dónde se esconden tanto el poder político como los aprendices de representantes?, que mandarán y representarán mucho, pero pensar más bien poco.

Nuestra ilusión es aquel proverbio que nos dice que no hay mal que cien años dure; ¡pero que largo se nos hace!.

sábado, 15 de diciembre de 2007

PRESCRIPCIÓN; ... Punto y final.

¿... se acuerdan (julio pasado) de aquello que decía Máximo González Jurado, Presidente del Consejo General de “enfermería”, respecto a las declaraciones de la Ministra de Sanidad, Elena Salgado?. Pues nada: pelillos a la mar, y aquí paz y después..., más cursos, que es lo único que produce ingresos. Por ejemplo: ahora tiene el filón del curso de nivelación de ATS por el de Diplomado en Enfermería. Después nos dirá que “... tras arduas negociaciones con ...”, el Consejo General (¡bueno!, su Escuela de curso) ha conseguido acreditación para impartir los “bloques” temáticos que dan acceso al título de Grado en Enfermería; ... y con un poco de suerte, también se acreditará para convalidar el de Grado por el de Master; y como lo dejen y le de tiempo, aseguramos que impartirá hasta el propio doctorado. ¡Ya lo veremos!.

¡Bueno!, al fondo del asunto. El señor Presidente del Consejo General, al respecto de la prescripción Enfermera -que no sabemos por qué se empecina en decir prescripción colaborativa-, dijo: “resulta "vergonzoso" que "un ministro insulte a sus propios profesionales"; ya que la señora Ministra espetó que: “... la enfermería no puede tener competencias por carecer, a su juicio, de la formación adecuada para ello...”.

Después de este aparente “rifi rafe”, y con la amenaza de que cuando volviera de vacaciones ya veríamos la que se iba a montar, resulta que lo primero que hace al volver de las tan necesitadas vacaciones es negociar la impartición de los cursos de acceso para la convalidación del título de ATS por el de Diplomado en Enfermería, cuyos temas, por cierto, son infumables. Así no nos extraña que luego diga la Ministra que no estamos preparados. Porque suponemos que la Ministra, cuando habla de “enfermería”, sabrá que se trata de la Profesión Enfermera. Veremos la cara que se les pone a quienes osen hacer el citado curso y vean el bloque temático: Ley, Ley y Ley; y por si fuera poco, Gestión, Gestión y Gestión. Es decir, que de nivelar conocimientos nada de nada.

En definitiva: la Ley de Uso Racional del Medicamento y Productos Sanitarios no es materia objeto de interés del señor Presidente del Consejo General; así que, señor Presidente, vd., como Podólogo, tampoco podrá prescribir colaborativamente a los pacientes que sufran dolencias en los pies.

DE LAS DECLARACIONES DE UNA Y OTRO.

Nosotros entendemos que para poder tener una opinión acerca de la prescripción, resultará necesario releer el contenido de determinados artículos, y, una vez asumidos, valorar si la Ley autoriza o no la prescripción a otros colectivos legalmente habilitado -ya que profesionalmente capacitado es otra cuestión-. No obstante, tanto el señor Presidente del Consejo General como la señora Ministra de Sanidad caen en el mismo error: la Ministra nos insulta diciendo que “no tenemos la formación adecuada” y el Presidente dice que si podemos realizar la “prescripción valorativa”. La Ministra ofende, porque la formación “adecuada” cada uno se la busca como puede; porque si hablamos de “formación adecuada” de cada uno, este País se quedaba sin Ministros; y en cuanto al Presidente del Consejo evidencia su ignorancia de lo que sucede en las Consultas de Enfermería. ¿Cómo no iba a ignorarlo, si no se lee las normas que se publica, y mucho menos las recurre ante los Tribunales?.

El tema, como veremos, es importantísimo, como para que opinen al respecto dos personas que nada tienen que ver con la realidad cotidiana, con el día a día, hora a hora y minuto a minuto. La Ministra y el Presidente del Consejo General, a través de sus asesores, tendrán una vaga idea de lo que hace una Enfermera con los medicamentos y productos sanitarios; pero sólo eso: vaga idea, de ahí que los dos lo hagan en la forma que lo hacen. Porque, ¿díganos, entonces, qué hacemos las Enfermeras de este Sistema Sanitario durante todos los minutos de la hora, todas las horas del día y todos los días del año, sino es administrar medicamentos y productos sanitarios a los usuarios y pacientes y observar los resultados. Y cuando observamos los resultados y se producen reacciones “adversas” (señora Ministra), nosotros, esas que no tenemos “formación”, ponemos remedio; ¡o es que cree vd que está allí el médico!, al que da por seguro que solucionará el problema, NO, señora Ministra, Vd. y el Presidente del Consejo General hablan de oído. Pero tranquila, porque al Presidente del Consejo General ya se le ha pasado –o han hecho que se le pase- aquel enfado que leíamos en su Boletín electrónico. Tranquila, señora Ministra, porque al Presidente del Consejo General esto le importa tanto como vd: nada. Fíjese lo que le importa el tema que lo primero que hace cuando vuelve de vacaciones es convocar una Asamblea para hablar del Curso de Nivelación de ATS por el de Diplomado en Enfermería; sí, loable, pero ese es un problema estrictamente académico, no Profesional. El problema que tiene la Profesión Enfermera es la prescripción y sus consecuencias, como luego veremos.